La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmunitaria que destruye la cubierta de las fibras nerviosas denominadas mielina del Sistema Nervioso Central, sus causas aún no se han determinado. Sin embargo, una de las hipótesis con más fuerza sobre su origen indica que esta enfermedad se genera a causa de la predisposición genética y un factor ambiental que provocaría una reacción autoinmune que generaría ESA inflamación y el proceso de desmielinización.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se calcula que en el mundo hay más de 1,8 millones de personas que tienen esclerosis múltiple, y, aunque cualquier persona puede sufrir la enfermedad, es más usual entre Cadultos jóvenes y mujeres.
Por otra parte, y de acuerdo a datos de la Sociedad Española de Neurología, en nuestro país hay 47.000 personas con esta enfermedad, mientras cada año son diagnosticados 1.800 casos nuevos en promedio.
Ahora, la esclerosis múltiple se divide en varios tipos o etapas de la enfermedad: el primero es el síndrome clínicamente aislado, el segundo es la esclerosis múltiple recurrente remitente, la esclerosis múltiple secundaria progresiva, y la esclerosis múltiple primaria progresiva.
La última de ellas consiste en una forma de esclerosis múltiple que no es muy frecuente; incluso se cree que solo afecta al 10% o 15% de las personas.
Con esta entrada de blog nos detendremos en hablarte de la esclerosis múltiple progresiva primaria, sus síntomas, la diferencia que tiene con otros tipos de esclerosis, y los tratamientos que se usan para su tratamiento.
¿Cuáles son los síntomas de la esclerosis múltiple progresiva primaria?
La principal característica que tiene este tipo de esclerosis múltiple es que el agravamiento es progresivo, y aunque la inflamación es menor si se compara con la esclerosis múltiple remitente recurrente, el daño a nivel de las fibras nerviosas es mayor.
De igual manera, se sabe que la esclerosis múltiple progresiva primaria presenta lesiones en la médula espinal más comunes que en el cerebro, lo que hace que algunos síntomas como la dificultad para caminar, aparezcan rápidamente.
Además de este, los otros síntomas incluyen:
- Fatiga.
- Rigidez.
- Problemas de movilidad.
- Problemas de equilibrio.
- Problemas a nivel cognitivo que dificultan el aprendizaje, procesar información, o llevar a cabo procesos de memorización.
- Temblores.
- Sensaciones como corrientes eléctricas en la espalda.
- Surgimiento de problemas en la visión.
- Alteraciones en el correcto funcionamiento de los esfínteres.
- Cambios de humor considerables.
- Problemas sexuales.
¿Qué diferencias hay entre la esclerosis múltiple recurrente remitente y la primaria progresiva?
Tal y como adelantamos en la primera parte de este artículo, existen diferentes tipos de esclerosis múltiple entre los que se encuentra la esclerosis múltiple recurrente remitente y la primaria progresiva.
La Esclerosis Múltiple Recurrente Remitente es el tipo más común que presenta esta enfermedad. Los pacientes que la tienen experimentan ataques con síntomas que pueden agravarse o ser nuevos, que se llaman recaídas.
En un inicio, la mayoría de las personas, estimado en un 80%, son diagnosticadas con esclerosis múltiple recurrente remitente, y a medida que la enfermedad avanza se transforma en esclerosis múltiple secundaria progresiva.
Por otra parte, la esclerosis múltiple progresiva primaria, en siglas EMPP, tiene síntomas que son más agudos, con un agravamiento notorio. Las personas que tienen este tipo de esclerosis experimentan limitaciones mucho más notorias en comparación a la Esclerosis Múltiple Recurrente Remitente, aunque cabe anotar que también pueden tener períodos estables.
¿Qué tratamientos existen para la esclerosis múltiple primaria progresiva?
Existen varios tratamientos para la esclerosis múltiple primaria progresiva, pero cabe mencionar que estos no detienen el avance de la enfermedad, solo contribuyen a la disminución de los síntomas, ya que la esclerosis múltiple es neurodegenerativa y crónica.
Con esto en cuenta, dentro de los tratamientos que más usan las personas se encuentra la medicación. Pero, para usar este medicamento es necesario contar con la prescripción de un médico especialista, especialmente la neuróloga o el neurólogo. En un segundo tratamiento se ubican las terapias que pueden ser físicas u ocupacionales, enfocadas en mejorar la fuerza del paciente y el trabajo de los movimientos, entre otros.
Finalmente, también se recomienda hacer cambios en los estilos de vida, incluyendo la actividad física y la mental a través de la meditación, la participación en terapias grupales y demás actividades de este tipo.
La esclerosis múltiple progresiva primaria ¿cómo es el proceso de rehabilitación?
El proceso de rehabilitación en los pacientes que tienen esclerosis múltiple progresiva primaria debe abarcar distintas áreas de trabajo como por ejemplo, las terapias físicas y ocupacionales, y los cambios en el estilo de vida, si fuese necesario.
Para que la rehabilitación cumpla con los objetivos establecidos, en un primer paso se debe evaluar el estado de la persona, realizar un análisis de la historia clínica para definir las necesidades que se atenderán en el tratamiento.
En cuanto a la terapia física, se sabe que esta pretende mejorar la movilidad y autonomía de la persona en su máxima capacidad, claramente teniendo en cuenta sus particularidades. Por su parte, en cuanto a la terapia ocupacional, se busca mejorar la capacidad de los pacientes para desarrollar actividades de su día a día, como: alimentarse, moverse o escribir, entre otras.
En síntesis, la esclerosis múltiple progresiva primaria (EMPP) es un tipo de esclerosis que suele presentar síntomas más graves y afectaciones en la médula espinal. En Neuron, tenemos un equipo especializado que puede ayudarte con el tratamiento de la esclerosis múltiple progresiva primaria, contáctanos.