La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), es un dispositivo utilizado para la valoración y tratamiento de las personas con daño cerebral. El mecanismo de acción consiste en la generación de un campo magnético desde una bobina que provoca el paso de una corriente eléctrica a través del cráneo. Esta corriente alcanza las neuronas localizadas en la corteza cerebral, por lo que llega a activarlas si la intensidad utilizada es la necesaria, generando además una contracción muscular.
La EMT puede ser utilizada para valoración y tratamiento.
Valoración de la estimulación magnética transcraneal
Utilizando la EMT se puede comprobar la capacidad del sistema nervioso de transmitir la información motora tras la lesión. Existen algoritmos desarrollados por los investigadores que nos permiten predecir el potencial de recuperación motora tras un daño cerebral. Para ello, se utiliza como apoyo el dispositivo robótico.
La probabilidad de recuperación aumenta si al aplicar la EMT en el hemisferio lesionado, se obtiene una contracción de una determinada intensidad. Mientras que, si no se obtiene, el tratamiento rehabilitador debe incluir probablemente la inclusión de adaptaciones con el objetivo de ganar funcionalidad y calidad de vida.
Tratamiento de la estimulación magnética transcraneal
La EMT lleva siendo utilizada como tratamiento desde hace más de 20 años y actualmente, ha demostrado su eficacia en las siguientes patologías. Existen diversos protocolos recomendados para cada tipo de patología. Cada uno de ellos, en una zona de la corteza determinada y utilizando dos tipos distintos de frecuencia.
Patologías de la EMT
- Recuperación de la función motora tras un daño cerebral. (Grado A)
- Disminución de la frecuencia e intensidad en el dolor crónico. (Grado B)
- Mejora de la calidad de vida en el dolor crónico. (Grado B)
- Mejora de los síntomas depresivos en personas con depresión. (Grado A)
- Mejora de la recuperación del habla en personas con afasia. (Grado B)
Tipos de Frecuencia para la EMT
Frecuencia baja (<1Hz): se inhibe la actividad de las neuronas estimuladas, de manera que disminuye la actividad de las mismas. Este tipo de protocolo tiene una evidencia de grado A, al ser aplicado sobre el hemisferio sano de las personas con daño cerebral, ya que se consigue disminuir la actividad compensatoria del mismo. Esto provoca un aumento de la actividad del hemisferio afecto.
Frecuencia alta (>5Hz): aumenta la excitabilidad de las neuronas estimuladas es decir, facilita la propagación de la señal eléctrica. Por consiguiente, que este tipo de estimulación se aplica en el hemisferio lesionado tras el daño cerebral con el objetivo de aumentar la actividad en dicha zona.
Estimulación magnética transcraneal: contraindicaciones
- Haber sufrido crisis epilépticas.
- Tener implantados dispositivos electrónicos corporales, por ejemplo, un marcapasos.
- Implantación de material ferromagnético cortical.
El número de casos en los que han tenido lugar efectos adversos peligrosos es muy bajo, desde 1998 se han registrado 15 casos de convulsiones durante la EMT.
Por consiguiente, el equipo terapéutico debe conocer la medicación actual en el momento de la estimulación. Ya que puede ser una contraindicación relativa para la aplicación de la técnica. (Por ejemplo con la toma de antidepresivos).
Estimulación magnética transcraneal: molestias
Siempre son leves y transitorias, entre las mismas se encuentran:
- Dolor de cabeza o cuello
- Alteración de la frecuencia cardiaca, la presión arterial o de los niveles hormonales
- Hiperacusia
Terapia magnética transcraneal: conclusiones
La estimulación magnética transcraneal es una técnica con evidencia científica fuerte, que ha demostrado ser capaz de mejorar la recuperación funcional del miembro superior tras un daño cerebral.
Desde Neuron, trabajamos en programas personalizados para cada persona, ofreciendo una rehabilitación adecuada a tus necesidades, evitando riesgos graves para la salud y bajo las medidas de seguridad necesarias.
¿Quién puede aplicar la EMT?
La EMT está contemplada como una herramienta terapéutica que puede ser administrada por cualquier profesional sanitario. De manera similar, dependiendo del objetivo de la estimulación, será aplicada por el profesional del área correspondiente:
- Fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional: si se trata de un protocolo de estimulación, orientado a la mejora de la función motora del miembro superior tras un ictus.
- Logopeda: el objetivo pasa por mejorar la recuperación del habla en personas con afasia.
Fuentes de referencia
Addicott, M. A. et al. (2019) ‘Low- and High-Frequency Repetitive Transcranial Magnetic Stimulation Effects on Resting-State Functional Connectivity between the Postcentral Gyrus and the Insula’, Brain Connectivity. Mary Ann Liebert Inc., 9(4), pp. 322–328. doi: 10.1089/brain.2018.0652.
Antal, A. et al. (2017) ‘Low intensity transcranial electric stimulation: Safety, ethical, legal regulatory and application guidelines’, Clinical Neurophysiology. Clin Neurophysiol, pp. 1774–1809. doi: 10.1016/j.clinph.2017.06.001.
Lefaucheur, J. P. et al. (2020) ‘Evidence-based guidelines on the therapeutic use of repetitive transcranial magnetic stimulation (rTMS): An update (2014–2018)’, Clinical Neurophysiology. Elsevier Ireland Ltd, pp. 474–528. doi: 10.1016/j.clinph.2019.11.002.
Rossi, S. et al. (2009) ‘Safety, ethical considerations, and application guidelines for the use of transcranial magnetic stimulation in clinical practice and research’, Clinical Neurophysiology. Clin Neurophysiol, pp. 2008–2039. doi: 10.1016/j.clinph.2009.08.016.
Rossi, S. et al. (2021) ‘Safety and recommendations for TMS use in healthy subjects and patient populations, with updates on training, ethical and regulatory issues: Expert Guidelines’, Clinical Neurophysiology, 132(1). doi: 10.1016/j.clinph.2020.10.003.
Masahiro, A. and Wataru, K. (2014) ‘Rehabilitation with rTMS’, in Rehabilitation with rTMS, pp. 1–7.
Fisioterapeuta y Responsable de I+D+I en Neuron Rehabilitación