Cada mes de septiembre, gobiernos, instituciones, profesionales y colectivos de familiares de todo el mundo, se reúnen para concienciar y desafiar el estigma que persiste en torno a la demencia, y especialmente la enfermedad de Alzheimer, y de paso, concienciar sobre la importancia de seguir invirtiendo recursos para alcanzar la tan ansiada cura.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió el 21 de septiembre para conmemorar el Día Mundial del Alzhéimer, que en España afecta a alrededor de 1.200.000 personas y a más de 5.000.000 de personas contando a los familiares cuidadores.
Aunque pueda parecer una enfermedad típica de las personas mayores, en realidad no es una consecuencia normal del envejecimiento, como así demuestran los datos, en los que apenas afecta a cerca del 6 por ciento de las personas de 65 años.
La demencia es una enfermedad cerebral degenerativa que priva a una persona de su memoria, competencia, comprensión y conciencia y control de su comportamiento, normalmente de forma lenta, a lo largo de los años. Los síntomas de la demencia empeoran gradualmente con el tiempo. La rapidez con la que estas consecuencias suceden varían mucho de unas personas a otras, y tanto es así, que un considerable número de personas siguen siendo autónomas durante muchos años. Por otro lado, cuando a un miembro de la familia se le diagnostica la enfermedad de Alzheimer u otra demencia, el efecto en toda la familia puede ser abrumador, pudiendo desencadenar emociones diversas, como el miedo, la tristeza o la frustración. Al mismo tiempo se han de tomar múltiples decisiones acerca de la rehabilitación, adaptaciones del domicilio, cuestiones económicas, etc.
En Neuron no sólo intervenimos sobre los procesos cognitivos y emocionales de la persona afectada por la demencia, sino que asesoramos y acompañamos a las familias en este proceso tan largo y duro.
Actualmente los científicos trabajan en el desarrollo de nuevos tratamientos, mirando más allá de las placas amiloides y ovillos neurofibrilares, en los que se había centrado la mayor parte del desarrollo de fármacos para el Alzhéimer en los últimos 20 años.
La detección precoz no sólo mejora la calidad de vida, sino que también puede reducir enormemente los costes asociados al tratamiento de la enfermedad de Alzhéimer. Los profesionales de los centros Neuron, especialmente desde la neuropsicología hacen una intervención, con resultados demostrados, capaz de retener esas capacidades preservadas del cerebro y retrasar las pérdidas de memoria.
Aunque no hay cura para la demencia, los científicos e investigadores se esfuerzan por encontrarla, pero mientras tanto, debemos seguir con hábitos saludables y trabajo de neurorrehabilitación, que es lo único con evidencia que mitiga esas pérdidas cognitivas, que como ya hemos visto, no son sólo de memoria.
Tenemos todo el mes de septiembre para conocer más sobre esta enfermedad, e incluso para acompañar a las personas afectadas, pero todos los días del año para combatirla. No demores más tu trabajo de estimulación cognitiva guiado por nuestros profesionales expertos en manejar casos como el tuyo.