Percibir es cuando un estímulo activa un receptor sensorial que se excitará si alcanza un umbral mínimo de energía y originará un impulso nervioso que será transmitido por lo nervios a la corteza cerebral. Es aquí cuando se produce una sensación1.
Tras una lesión de origen neurológico, los déficits en las sensaciones somáticas (sentidos corporales como el tacto, la temperatura, el dolor y la propiocepción) son comunes, con tasas de prevalencia que oscilan entre el 11% y el 85%2.
Las personas que presentan alteraciones en su sistema sensitivo suelen expresar con frecuencia dicha alteración como sensación de “hormigueo”, “pinchazos”, “quemazón”, “debilidad” o “un tacto desagradable”.
No todas las sensibilidades son iguales
Existen diferentes tipos de sensibilidad que puede dificultarnos nuestra rutina en el día a día 2:
- Propiocepción, que es la capacidad de percibir la posición y la orientación de las partes del cuerpo en el espacio.
- Vibración, que es la capacidad de sentir un estímulo vibratorio en una parte del cuerpo.
- Tacto ligero o superficial, que es la capacidad de percibir de texturas u objetos sin ejercicios presión en una zona del cuerpo.
- Tacto profundo, que es la capacidad de percibir presión en una zona del cuerpo.
- Discriminación entre dos puntos, que es la capacidad para distinguir dos estímulos cuando estos se presentan simultáneamente de la misma manera.
- Estereognosia, que es el reconocimiento o identificación de objetos mediante el tacto.
- Cinestesia, que es la sensibilidad originada en músculos, articulaciones o tendones que informa sobre el movimiento del cuerpo.
- Grafestesia, que es el reconocimiento de la escritura en la piel por la sensación del tacto.
- Temperatura, que es la capacidad para discriminar variaciones en la temperatura.
No siempre tienen que estar afectadas todos los tipos de sensibilidad, ya que dependiendo de la gravedad y del tipo de la lesión puede verse afectadas unas, pero conservadas otras.
Repercusiones de la sensibilidad en actividades de la vida diaria
La exploración del entorno y la participación en ocupaciones cotidianas están íntimamente asociadas al movimiento y las sensaciones.2
Sin sensibilidad en la mano existen grandes riesgos de lesión y una clara disminución de la capacidad de manipulación de objetos pequeños. La pérdida de sensibilidad es sinónimo de pérdida del uso.3
Es por esto que las alteraciones sensitivas en el desempeño ocupacional pueden implicar graves riesgos para la seguridad de las personas, como ocurre en disfunciones relacionadas con la capacidad para detectar el tacto superficial en las que las zonas anestésicas podrían sufrir quemaduras, golpes o heridas sin que la persona se diese cuenta durante la AVD, como cocinar, ducharse, planchar… Las alteraciones del tacto profundo pueden causarnos también daños, al no tener consciencia de cuánta presión se está ejerciendo en el cuerpo. Otras de las limitaciones sensoriales que nos puede repercutir en las AVD es el dolor, ya que es una sensación que nos hace posible la detección de estímulos potencialmente dañinos y que permite aprender conductas que facilitan la evolución del sujeto y el desarrollo de estrategias conductuales. Si el dolor se encuentra alterado, puede ser que estímulos no nocivos se sientan como dañinos y viceversa.
Abordaje
El objetivo fundamental en el tratamiento de la sensibilidad es mantener o restaurar la representación cortical de la mano y recuperar el uso funcional de la misma.3
Es importante utilizar el razonamiento clínico para seleccionar las técnicas de evaluación sensitivas ajustadas a las necesidades del paciente, teniendo en cuenta que también es importante la observación del desempeño de la persona al realizar tareas cotidianas.
Para evaluar dicha sensibilidad, algunas de las técnicas de evaluación que utilizamos son:
- Monofilamentos de Semmes-Weinstein, para evaluar tacto ligero
- Discriminador de dos puntos, para la evaluación de la discriminación entre dos puntos
- Reconocimiento de objetos.
- Evaluaciones validadas del estado funcional de la persona.
El tiempo sí que importa
Es conveniente resaltar la importancia de empezar a trabajar los componentes sensitivos lo antes posible tras una lesión neurológica dada la potencialidad de la neuroplasticidad cerebral los primeros meses de lesión.
Dado el rol esencial que desempeña la sensibilidad para la interpretación de la realidad, el uso de los objetos y la recuperación del control motor es esencial abordar estas alteraciones, ya que las repercusiones en el funcionamiento ocupacional de los pacientes que las sufren son múltiples y podrían implicar riesgos para su seguridad.3
Técnicas de tratamiento
Algunas de las técnicas que mayor evidencia clínica y trabajamos son:
Terapia en espejo
Diversos estudios han demostrado que la ilusión visual de la mano afectada en movimiento impulsa la activación de regiones corticales, principalmente contralaterales, que controlan el brazo afectado. Esta activación neuronal favorece la reorganización funcional del circuito sensoriomotora dañada por el ictus, lo que a su vez promueve mejoras en control motor del brazo afectado.4
Robótica
La vibración intensiva de alta frecuencia con un sistema robótico, en combinación con la intervención convencional, mejora la recuperación de la función del miembro superior en términos de cantidad y calidad del movimiento en pacientes con accidente cerebrovascular subagudo y crónico. 4 , 5
En nuestras clínicas, por ejemplo, el sistema robótico manual Amadeo® (Tyromotion GmbH, Graz, Austria, 2016) es un denominado robot de efector final que incluye también una función de tratamiento propioceptivo, ya que utiliza sensores colocados en las yemas de los dedos que proporcionan un estímulo vibratorio de diferentes frecuencias.
Uso forzado
El uso forzado de extremidades, obligando a utilizar el brazo dañado tras una lesión neurológica, mejora la recuperación funcional, y como principio de la neurorrehabilitación, lo que no se usa se pierde.
Estrategias y productos de apoyo
Trabajo de aprendizaje y extrapolación de estrategias para evitar posibles accidentes o determinar productos de apoyo que garanticen la comodidad y seguridad de las personas.
- Heredia R. M. Martínez E. Huertas, M. P. (2022). Tratamiento de las actividades de la vida diaria. Panamericana Editorial. ↩︎
- Doyle S, Bennett S, Fasoli SE, McKenna KT. Interventions for sensory impairment in the upper limb after stroke. Cochrane Database Syst Rev [Internet]. 16 de junio de 2010 [consultado el 3 de abril de 2023]. ↩︎
- Sánchez Cabeza, A., (2015) Capitulo 15, Intervención en las capacidades sensitivas. Terapia Ocupacional en disfunciones físicas. Ed SINTESIS S.A, Madrid. ↩︎
- Schrader M, Sterr A, Kettlitz R, Wohlmeiner A, Buschfort R, Dohle C, Bamborschke S. The effect of mirror therapy can be improved by simultaneous robotic assistance. Restor Neurol Neurosci [Internet]. 11 de julio de 2022 [consultado el 3 de abril de 2023]:1-10. ↩︎
- Rodríguez‐Pérez, M.P.; Sánchez‐Herrera‐Baeza, P.; Cano‐de‐la‐Cuerda, R.; Camacho‐Montaño, L.R.; Serrada‐Tejeda, S.; Pérez‐de‐Heredia‐Torres, M. Effects of Intensive Vibratory Treatment with a Robotic System on the Recovery of Sensation and Function in Patients with Subacute and Chronic Stroke: A Non‐Randomized Clinical Trial. J. Clin. Med. 2022, 11, 3572 ↩︎