La industria cinematográfica, y en especial Hollywood, aunque también algunas producciones españolas han contribuido a visibilizar las enfermedades neurodegenerativas con personajes como el interpretado por Julianne Moore, que padece Alzhéimer en ‘Siempre Alice’ o el caso de Christian Bale, afectado por Parkinson en la película ‘El Luchador’. Más o menos acertados en el reflejo de los síntomas y las experiencias de discapacidad asociadas a estas enfermedades, creemos que desde esta plataforma, debemos tener una responsabilidad con la sociedad y contribuir a una información clara sobre estas patologías y sus tratamientos, especialmente a lo que nos corresponde, nuestra especialidad en neurorrehabilitación.
¿Qué son las enfermedades neurológicas degenerativas?
Las enfermedades neurológicas degenerativas son aquellas enfermedades que afectan al sistema nervioso central y/o periférico y que como su propio nombre indica, se caracterizan por el progresivo deterioro de las células nerviosas, provocando la pérdida de funciones cognitivas, motrices y/o sensoriales.
Entre las más populares se encuentran la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson pero la diversidad de patologías son numerosas, y así encontramos la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad de Huntington o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, entre otras. Estas enfermedades pueden ser genéticas o adquiridas y generalmente no tienen cura, aunque sí, tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Clasificación de las enfermedades neurodegenerativas
La enfermedad de alzhéimer causa problemas de memoria, pensamiento y comportamiento, alterando las funciones cognitivas y la capacidad para realizar actividades cotidianas.
En cuanto al Parkinson cabe decir que es una enfermedad crónica que afecta el sistema nervioso central y como lo es el alzhéimer, también empeora a lo largo del tiempo. Se caracteriza, y se reconoce, porque ocasiona síntomas visibles como temblores, rigidez muscular, lentitud en los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
La esclerosis múltiple provoca lesiones en el cerebro y la médula espinal, causando problemas de visión, debilidad muscular, falta de coordinación, dificultades para hablar, cansancio constante y pérdidas cognitivas.
Otras enfermedades neurodegenerativas son la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad de Huntington, conocida como por los movimientos involuntarios y bruscos, llamados Corea; entre otras patologías.
Síntomas comunes de las enfermedades neurodegenerativas
En cuanto a los signos más frecuentes que provocan estas enfermedades del cerebro podemos destacar:
- Pérdida de memoria y dificultad para recordar información.
- Cambios en la personalidad y en la conducta.
- Problemas de coordinación y equilibrio.
- Dificultades para hablar y/o tragar.
- Temblores o movimientos involuntarios.
- Pérdida de la capacidad de realizar tareas cotidianas.
- Problemas de orientación espacial.
- Degradación de las habilidades cognitivas, como la atención y la concentración.
- Fatiga y debilidad muscular.
- Problemas de sueño
Conviene aportar que, así como cada paciente experimenta la enfermedad de una manera singular, es importante destacar que estos síntomas varían dependiendo de la patología y la fase de la misma.
¿Las enfermedades neurodegenerativas afectan más a hombres o mujeres?
Por aportar algunos datos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo sufren demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer la causa más común de esta condición que provoca situaciones de discapacidad y dependencia. En cuanto a la enfermedad de Parkinson, se estima que afecta a más de 6 millones de personas en todo el mundo.
En clave de género, decir que las enfermedades neurodegenerativas afectan a hombres y mujeres por igual, sin embargo, algunos estudios han demostrado que pueden presentar diferencias, como es el caso de la esclerosis múltiple, en el que el 75% de los diagnósticos de esta enfermedad corresponden a mujeres de entre 20 y 30 años, edad fértil y que condiciona la maternidad de manera notable.
La prevalencia de estas enfermedades varía de manera considerable, pero en términos generales se estima que su incidencia está aumentando debido al envejecimiento de la población y a factores ambientales y genéticos.
¿Cómo impactan estas enfermedades en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares?
Las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad impactan considerablemente en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. Estas enfermedades requieren de un control y seguimiento constante, lo que puede implicar cambios en el estilo de vida, restricciones en la alimentación y la rutina diaria, así como la necesidad de tomar medicamentos de forma permanente.
Enfrentarse a estas enfermedades pueden generar estrés, ansiedad y depresión en los pacientes, afectando su bienestar emocional y social. Además, estas enfermedades pueden causar complicaciones graves en la salud y disminuir la esperanza de vida si no son tratadas adecuadamente.
Factores genéticos que influyen en la predisposición a estas enfermedades
Hay rasgos que pueden predecir que vayamos a sufrir estas enfermedades neurodegenerativas, como así ocasionan ciertas mutaciones en genes y la historia familiar, y esa predisposición genética, así como la capacidad que algunas personas tienen para metabolizar ciertos fármacos, nutrientes o toxinas, aumenta la posibilidad de experimentar estas enfermedades neurodegenerativas. Además, estas enfermedades pueden estar relacionadas al estilo de vida, el estrés, la dieta o la exposición a tóxicos.
La ciencia con sus profesionales sigue investigando para combatir estas enfermedades neurodegenerativas, y mientras estos sucede la recomendación general es la neurorrehabilitación como aliada para reducir en la medida de lo posible, los síntomas y el progreso de estas enfermedades y, en definitiva, la calidad de vida de las personas que sufren de estas experiencias.
Por último, no debemos dejar de lado al sistema de cuidados, los familiares que asumen la responsabilidad de cuidar al paciente y el desgaste físico y emocional asociado a esta relación, cuidándoles en todo momento, porque ellos son los mejores cómplices terapéuticos para los profesionales sanitarios, que en un recurso como Neuron los pacientes tienen un papel importante.
