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Síntomas de la distonía
Los síntomas motores típicos en la distonía, como las contracciones musculares atípicas, posiciones fijadas y temblores, a menudo se perciben como desafíos que requieren atención inmediata.
Sin embargo, existen una serie de problemas invisibles que también impactan significativamente en la capacidad funcional, contribuyendo a la disminución de la calidad de vida y al aumento de la discapacidad.
Entre estos problemas invisibles se encuentran el dolor y la fatiga, desafíos en el equilibrio y la marcha, el miedo a caer, complicaciones visuales, la falta de sueño, así como la ansiedad y la depresión. Estos factores, aunque no siempre evidentes, juegan un papel crucial en la experiencia global de la distonía y su manejo efectivo requiere una atención integral a estos aspectos subyacentes.
Tratamiento de la distonía
Puede aparecer distonía en diversas partes del cuerpo, incluyendo cuello, ojos, manos y pies. El abordaje terapéutico se debe realizar desde un equipo multidisciplinar que incluya terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, neurólogos y en ocasiones, neuropsicólogos.
De esta manera, el tratamiento a aplicar dependerá, en primer lugar, del origen de la distonía.
Algunas de las prácticas centrada en la parte motora y funcional más comunes en rehabilitación en personas con un diagnóstico de distonía:
- Práctica de movimiento: con énfasis en el entrenamiento motor intensivo como intervención central.
- Entrenamiento con restricción: donde los movimientos compensatorios en las articulaciones no afectadas se ven limitados por alguna forma de restricción física.
- Reorganización sensorial: se centra en los esfuerzos para reorganizar un mapa sensorial cortical trastornado.
- Normalización de la actividad muscular con técnicas externas: aplicación de métodos externos, ya sean pasivos o activos, como biorretroalimentación o estrategias de kinesiotaping, para normalizar la actividad muscular afectada.
- Neuromodulación con entrenamiento: diversos enfoques de neuromodulación combinados con práctica motora, con el objetivo de modificar la excitabilidad cerebral para mejorar el control voluntario.
- Estrategias compensatorias: introducción de un enfoque de movimiento modificado para compensar o reemplazar un programa motor anormal.
No obstante, hay autores que concluyen que la evidencia para las intervenciones en todas las categorías se considera «muy baja», excepto para la práctica de movimiento y la neuromodulación con categorías de entrenamiento, las cuales recibieron una calificación de nivel de evidencia «bajo».
Distonía en Neuron
En conclusión, la presencia de distonía es un síntoma derivado de la presencia de una patología neurológica. Su abordaje y evolución dependerá principalmente del origen de la misma.
Si actualmente refieres esta clase de sintomatología, puedes acudir a Neuron para que nuestros profesionales realicen una valoración exhaustiva y puedan aportar un pronóstico de evolución basándose en abordajes con respaldo de la evidencia científica.
Bibliografía
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