Las personas afectadas por daño cerebral adquirido suelen causar una pérdida en las capacidades de ejecución de la marcha, especialmente en la estabilidad, la longitud del paso, la velocidad o la resistencia a la fatiga. Por ello, las cintas de marcha con suspensión de peso como las que disponemos en los distintos centros de Neuron suponen una herramienta versátil y con gran demanda por estas personas.
¿Qué tratamientos utilizamos?
Dentro de los protocolos habituales de tratamiento encontramos entrenamiento sobre suelo, con ayudas técnicas como bastones o paralelas, entrenamiento en escaleras o rampas… Sin embargo, una de las opciones que más fuerza, por su eficiencia y evidencia científica, está cobrando dentro de la neurorrehabilitación en España es el uso de exoesqueletos, efectores finales (robótica que apoya la acción tras el inicio del movimiento) o entrenamiento con descarga de peso con o sin cinta de marcha (desgravitando el cuerpo facilitamos la ejecución de la marcha que, junto a la cinta, consigue realizar un patrón fluido y automático para que nuestro sistema nervioso integre esta tarea).
La literatura científica, en la que siempre nos apoyamos los profesionales de todas las áreas integradas en Neuron, como son la fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y neuropsicología entre otras, aporta datos inequívocos sobre los resultados en pacientes con enfermedades neurológicas. De tal manera que la frecuencia de las sesiones, la intensidad, la duración y el tipo de sesiones a llevar a cabo son vitales para conseguir recuperar la marcha en pacientes que no caminaban desde la fecha de la lesión. (Lura et al, 2009). Para personas en un estado agudo y/o subagudo de su enfermedad, el entrenamiento con suspensión de peso en cinta de marcha supone una mejora alta en la calidad de vida e independencia al recuperar la marcha de una manera temprana (Pohl et al, 2002; McCain et al, 2008; Franceschini et al, 2009; Ada et al, 2010; Dean et al, 2010).
Conviene destacar también que para las lesiones causadas por un traumatismo craneoencefálico, se han evidenciado mejoras en los requisitos específicos de la marcha a niveles similares a terapias como el entrenamiento de la marcha con exoesqueletos (Esquinazi et al. 2017). En la enfermedad del parkinson también se han comprobado estas mejoras, en cuanto al equilibrio de la marcha, reducción de fatiga y reducción del dolor en pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa en estadíos avanzados. (ATAN, 2019)
En los centros de Neuron contamos con sistemas de descarga de peso que, combinados con la cinta de marcha permiten al paciente aumentar la velocidad de marcha trabajando de manera segura, por lo que suponen una herramienta muy completa para trabajar tanto los aspectos más aeróbicos y generales de la marcha, como variables específicas gracias al carril de marcha que permite practicar el desplazamiento de punta a punta y sortear de este modo obstáculos, subir escaleras o practicar saltos.
¿Cuál es la metodología?
La metodología de nuestra red de clínicas apoya el trabajo transdisciplinar, lo que permite que todos los dispositivos sean de usados por todo tipo de terapeutas y que todas las sesiones sean de gran provecho para los pacientes. Todos estos recursos tecnológicos y ayudas técnicas permiten mayor dinamismo y creatividad para el trabajo terapéutico y mayores capacidades de recuperación, y todo ello es fuera de dudas una apuesta ganadora que ha convertido a Neuron el lugar idóneo para acelerar tu vuelta a la vida cotidiana tras un ictus, con mayores niveles de independencia y autonomía.