Daño Cerebral Adquirido
Si nos paramos a reflexionar sobre el fenómeno del Daño Cerebral Adquirido, es muy probable que de un tiempo a esta parte sean cada vez más los casos de personas afectadas que conocemos en nuestro entorno. Esto no es casualidad, sino fruto del incremento del número de personas que sufren este tipo de patologías.
Esto provoca una realidad sanitaria y social que está situando la neurorehabilitación en un plano de relevancia, popularidad e importancia no conocido hasta la fecha.
Neurorehabilitación para DCA
Podemos ejemplarizar la anterior afirmación con una enfermedad que cada vez tiene mayor incidencia en nuestra sociedad, el ictus. Las secuelas de este tipo de enfermedades hacen necesario un proceso de rehabilitación neurológica. Por ello, es necesario que la neurorehabilitación esté más presente en hospitales, centros de tratamiento, actividad investigadora y políticas públicas.
Esta realidad en torno al daño cerebral adquirido y la rehabilitación de sus secuelas nos debe llevar necesariamente a plantearnos algunas preguntas:
- ¿La rehabilitación neurológica en España responde a las necesidades reales de las personas afectadas? ¿Los actuales procesos rehabilitadores exploran todo el potencial de las personas y ofrecen los mejores resultados posibles?
- ¿Están los centros de tratamiento, públicos y privados, actualizados en base a la evidencia científica y disponen de la tecnología y los perfiles profesionales adecuados?
- ¿Se da el protagonismo necesario a la persona que se rehabilita?
- ¿Tienen los profesionales la formación y el tiempo necesario para poder hacer una intervención de calidad?
- ¿Se han implantado de forma efectiva las nuevas tecnologías en neurorehabilitación?
Neurorehabilitación en la actualidad
La sociedad, la medicina y la neurociencia avanzan. Lo que hace 20 años era válido e incluso óptimo, puede que ahora ya no lo sea o necesite de una actualización importante.
Los paradigmas cambian, la investigación avanza, la tecnología adquiere un peso mayor en la sociedad y la cooperación humano-robótica se convierte en una realidad indisociable, en todas las esferas de nuestra vida.
Y como no puede ser de otra manera, todo ello también repercute en el campo del daño cerebral y la rehabilitación neurológica. Es un camino hacia delante, sin freno evolutivo, de nuevas formas de entender y hacer. Por ello, hay que sumarle la neurorehabilitación como proceso que ayuda a las personas con daño cerebral adquirido mejorar a mejorar su calidad de vida.
¿Qué ocurre con la rehabilitación neurológica en España?
En la actualidad, la rehabilitación neurológica en España está anclada a paradigmas de principios de siglo:
- Se interviene desde posturas excesivamente paternalistas, que hacen que el proceso rehabilitador pivote en los terapeutas y no centre su importancia en las personas afectadas.
- No se trabaja con intensidad rehabilitadora.
- Falta de exploración eficientemente de las posibilidades que ofrece la tecnología.
- Los tratamientos no se establecen en base a la evidencia científica de los resultados.
Paradigma
Un paradigma en el que decide el profesional, a quien se le otorga (o quien se otorga) un papel de líder mesiánico, de “dios salvador”, prescribiendo tratamientos y abordando a la persona como sujeto pasivo y mero espectador.
Esta situación que fragiliza, que potencia la discapacidad y frente a la capacidad, en el que se llega tarde y con poca intensidad, con tratamientos en serie y no personalizados, donde no se facilita a los profesionales ni el tiempo ni las herramientas necesarias.
En definitiva, un paradigma centrado en el servicio y no en la persona, que parchea y que no empodera. En el que la tecnología tiene un papel residual, no específico, y es utilizada como un mero elemento de marketing.
Los paradigmas adolecen de una mirada sistémica, presentando más bien una visión reduccionista del ser humano y abordando a la persona por partes y no como un todo. Cada especialista analiza su área y establece sus propios objetivos.
En ocasiones parece que estamos más centrados en detectar un falso intrusismo de otros profesionales que en abrirnos a la colaboración técnica. Esto lleva a tratamientos impersonales, prescritos de forma sistemática por una rama de la Medicina que quizás debería realizar una revisión urgente de su papel en los equipos de neurorehabilitación.
Mirando al futuro
La neurorehabilitación “del presente” pertenece ya al pasado y la neurorehabilitación “del futuro” es ya una realidad presente, en continua evolución. Esta neurorehabilitación ha de centrar su mirada en las personas y en sus familias, integrar la tecnología en el proceso rehabilitador, además de articular equipos multiprofesionales y actualizar las técnicas con las que se interviene en base a la evidencia científica y a los resultados.
Además, debe cambiar las dinámicas de trabajo en una apuesta por procesos colaborativos de diagnóstico y prescripción de tratamientos, otorgando la capacidad de decisión a la persona afectada. Esta persona debe de disponer de toda la información y del asesoramiento profesional necesario para decidir con autonomía.
Neurorehabilitación 360º
¿Qué es? ¿en qué consiste?
Rehabilitación neurológica que tiene una visión global y sistémica de la persona, entendiéndose como un todo e integrándose a ella y a su entorno (personas y espacios). Esta rehabilitación representa la humanización del proceso rehabilitador, ofreciendo procesos rehabilitadores que conectan personas, tecnología y evidencia en los resultados.
Mirada sistémica del ser humano
- Integra y potencia las capacidades y objetivos de la persona. No podemos separar al ser humano en hemisferio izquierdo y derecho, miembros superiores e inferiores, cognición o lenguaje…Todo está relacionado y todo debe ser valorado conjuntamente por todos los profesionales que intervienen en el proceso rehabilitador. Sí, por todos.
Evidencia científica y resultados
- La neurorehabilitación es una ciencia. No hay lugar a la improvisación, no se trata de inventar sino de innovar en base a la investigación aplicada y consolidar una disciplina sanitaria con rigor científico.
La persona en el centro del modelo
- La persona tiene que tener acceso a la información, disponer de asesoramiento y orientación profesional y participar en el establecimiento de los objetivos del proceso rehabilitador.
Los profesionales informamos y orientamos el establecimiento de estos objetivos, desde la evidencia científica y de los resultados, ajustando las expectativas a una realidad alcanzable, desde la mismidad de cada persona. Medimos los avances y los resultados, y ajustamos el proceso al máximo potencial rehabilitador. No es lo que tú como profesional crees o piensas, es lo que las personas quieren.
Hablamos de tecnología y rehabilitación
En la actualidad, hay un amplio abanico tecnológico que ayuda y mucho a alcanzar los resultados óptimos. Bien utilizada, la tecnología es una herramienta imprescindible en neurorehabilitación. Estar en contra de esto, es estar en contra del progreso y de la evidencia, y restará posibilidades a las personas a las que acompañas.
- La tecnología a disposición de las personas. Es fundamental poner en manos de los/as profesionales las herramientas tecnológicas disponibles para potenciar los procesos de rehabilitación.
- Rehabilitar es acompañar, es estar, sostener, vincularse. Trabajamos acompañando a personas. No podemos quedarnos en estructura y función, porque hay algo más importante: emoción y sentimiento.
Mucha investigación aplicada
Es imprescindible que sepamos acompañar a las personas con empatía, sin juicios de valor, con comprensión, trabajando la pertenencia para que no dejen de pertenecer, pero sobre todo de ser. Este punto es un reto para todos los equipos de rehabilitación y el punto clave de la humanización del proceso rehabilitador.
- La investigación aplicada es la base del trabajo. Hay que generar conocimiento desde la evidencia de los resultados, investigar para avanzar y alcanzar el mayor potencial rehabilitador, fomentando la generación de redes profesionales de trabajo, de equipos transdisciplinares que intervengan de forma colaborativa.
En España, estamos a la cola en investigación también en este campo. Estas premisas deberían estar en la agenda de todos los centros que trabajan en rehabilitación neurológica como parte indispensable de lo que hacen.
Neurorehabilitación 360º en Neuron
En Neuron nos gusta hablar de cambio porque nos gusta estar actualizados. Generar conocimiento, avanzar al ritmo que avanza la sociedad, intentando ofrecer lo que las personas necesitan y demandan para avanzar con ellas.
Somos humanos, metódicos, flexibles, transparentes y estamos a la vanguardia en neurorehabilitación, por ello, es nuestro compromiso con las personas, humanismo y ciencia.
En conclusión, la rehabilitación 360º es el presente en neurorehabilitación y en Neuron llevamos 3 años poniéndola en práctica en todos nuestros centros, trabajando duro como equipo transdisciplinar y acompañando a todas las personas y familias que han sufrido daño cerebral y que confían cada día en nosotros.