Pasar de la preocupación a la ocupación es un salto cualitativo que no siempre es inmediato. La psicología lo califica como el paso esencial para un buena gestión del caso terapéutico y doy fe, que como Responsable de Atención a las Personas en NeurOn, lo he podido comprobar en numerosas ocasiones en nuestra red de clínicas de rehabilitación y atención al daño cerebral, la lesión medular y las enfermedades neurodegenerativas.
A estos aprendizajes no he llegado por la edad ni mucho menos, con los títulos universitarios, sino con la experiencia y las vivencias de acompañamiento a las personas en situación de fragilidad, incluyendo a los familiares. La evidencia de la ciencia y la del día a día, nos permite tener claro que la constancia, la intensidad y la repetición son las claves para superar dificultades o hacer frente a la discapacidad surgida de un accidente cerebrovascular, además de fijar un mayor aprendizaje.
De esta forma, en NeurOn trabajamos con un método homologado, profesional y testado en multitud de personas que tienen que tienen que hacer frente a la frustración, altibajos y tentaciones de abandono.
Por defecto, el cerebro acostumbra a vivir en el pasado y en el futuro. Entre la culpa y el miedo y reprogramarlo también requiere de todo lo que aplicamos en la terapia de neurorrehabilitación: urgencia, alianza y de manera repetida, como hacen las religiones, en las que los mantras y las oraciones son repeticiones de las misma idea para así asegurarse del aprendizaje duradero.
El confinamiento durante la pandemia nos ha enseñado muchas cosas, entre ellas, que hay imprevistos que no dependen de uno y que hay otras como que la voluntad y la implicación son personales.
“No quiero irme de vacaciones. Quiero trabajar, trabajar y trabajar con esta gente”, Juan lo tiene claro y así me lo manifiestó la semana pasada. La lección es evidente: urgencia, alianza y repetición. Para ver resultados que queremos en nosotros y que como hemos visto, dependen en buena parte de nosotros. Ah, y también de la profesionalidad de los terapeutas que acompañen en este proceso de rehabilitación.
Urgencia para ponerse inmediatamente manos a la obra, alianza referida al vínculo entre paciente y terapeuta y repetición en el número de series. Trabajar, trabajar, trabajar y los que puedan, que tengan felices vacaciones.
Neuron no cierra durante los meses de julio y agosto.
Francisco Olavarría Ramos, Responsable Comercial y Atención a las Personas