¿Qué es la ataxia y qué síntomas tiene?
Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España hay más de 13.000 afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa. Existen más de 300 tipos de ataxia que comparten una característica común: la alteración de la coordinación de movimientos.
El 60 % de las ataxias, son hereditarias, y se pueden clasificar en:
- Autosómicas dominantes: las más comunes son las ataxias espinocerebelosas tipo 1, 2, 3, 6, 7 y 17.
- Autosómicas recesivas: como la ataxia de Friedreich, SANDO, ataxia telangiectasia, ataxia con apraxia oculomotora, ataxia cerebelosa autosómica recesiva tipo 1.
Por otra parte, hay pacientes con ataxias no hereditarias (o adquiridas), como las producidas por ictus, esclerosis múltiple, tumores, alcoholismo, enfermedad de Creuzfeldt-Jakob, infecciones, meningitis, toxicidad medicamentosa, trastornos metabólicos o deficiencias vitamínicas, etc
Clínicamente, las ataxias se manifiestan como un trastorno del equilibrio y falta de coordinación de los movimientos que afecta a la marcha, y la manipulación con miembros superiores, el habla, la deglución y los movimientos oculares.
Los síntomas no motóricos como depresión, apatía, trastornos del estado del ánimo y síntomas cognitivos también pueden aparecer en diversos tipos de ataxia y raramente son diagnosticados y tratados.
¿Qué problemas cognitivos pueden aparecer en la ataxia?
En ocasiones, la ataxia se acompaña de afectación cognitiva, ya que el cerebelo participa en los siguientes procesos cognitivos:
- Lenguaje: generación de palabras, articulación encubierta (o diálogo interno) y capacidad de retener información verbal durante cortos periodos de tiempo (bucle fonológico).
- Memoria: aprendizaje de habilidades motoras nuevas y la automatización de movimientos.
- Funciones ejecutivas: planificación de acciones y flexibilidad cognitiva.
- Atención: mantenimiento de la atención durante periodos prolongados de tiempo (concentración), la ejecución dual de tareas (por ejemplo, caminar y hablar a la vez) y la velocidad de procesamiento.
Así mismo, las personas con ataxia pueden experimentar un síndrome conocido como cerebeloso afectivo-cognitivo. Este síndrome se caracteriza por falta de interés o motivación (apatía), dificultades en el lenguaje, problemas en la regulación emocional, compromiso de las funciones ejecutivas, así como problemas atencionales y de memoria.
En Neuron, abordamos el tratamiento de la ataxia de forma transdisciplinar (terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia y neuropsicología) ya que en algunos casos será necesario combinar el tratamiento motor con la intervención neuropsicológica y logopédica.
¿Cómo puede Neuron ayudar a las personas con ataxia desde el área de neuropsicología?
Desde el área de Neuropsicología, se llevan a cabo técnicas validadas para el abordaje de los déficit anteriormente citados.
Estas técnicas son: técnicas de relajación, terapia cognitivo-conductual y técnicas para reforzar y consolidar el aprendizaje motor.
Así mismo, se trabaja sobre los procesos atencionales y ejecutivos mediante realidad virtual, dobles tareas cognitivo-motóricas para reducir el riesgo de caídas, entrenamiento de la atención mediante plataformas virtuales, entrenamiento en planificación y programación de las actividades diarias.
Además, se lleva a cabo entrenamiento en solución de problemas y entrenamiento en técnicas compensatorias como el uso de agendas, planificadores, entrenamiento en autoinstrucciones, etc.
Además, en Neuron contamos con técnicas como la estimulación magnética transcraneal repetitiva. En recientes investigaciones ha demostrado ser efectiva para el tratamiento de los síntomas motores y cognitivos en las ataxias.