La estimulación magnética transcraneal es un método no invasivo usado para estimular de forma eléctrica el cerebro. Se lleva a cabo por medio de pulsos de estímulos separados por un periodo de tiempo sobre una zona específica o sobre varias.
La estimulación magnética se usa para la atención de enfermedades como: la depresión, la epilepsia, el trastorno obsesivo compulsivo, entre otras, de las que hablaremos más adelante.
La forma en como se desarrolla la estimulación magnética transcraneal es poniendo una bobina con carga electromagnética sobre la cabeza del paciente en cada sesión y durante un periodo de tiempo específico determinado por el médico especialista.
De este tipo de terapias se destaca su carácter no invasivo en comparación con intervenciones quirúrgicas, y que los efectos secundarios son menores a diferencia de otro tipo de intervenciones.
El uso de este tipo de métodos es reciente, se sabe que sus orígenes se remontan al siglo XVII cuando el inglés William Gilbert usó el término electricidad para referirse a las propiedades de la piedra ámbar.
Con el pasar del tiempo, se empezó a usar la electricidad para la estimulación. A finales del siglo XVIII, en Italia, Luigi Galvani habló de la estimulación eléctrica que generaba contracciones en la pata de una rana.
Más adelante, el físico Oersted demostró la relación entre la electricidad y el magnetismo, en el año 1820. Once años más tarde, Michael Faraday describió la relación entre la electricidad y el campo magnético. Posteriormente Nikola Tesla estudió los cambios a nivel fisiológicos generados por flujos de corriente de alta frecuencia usados en bobinas grandes.
Finalmente, fue Jacques-Arsène d’Arsonval, en el año 1896, el primero en desarrollar un dispositivo parecido a un estimulador magnético moderno.
Basándonos en esta historia, ahora vamos a adentrarnos en los beneficios que tiene la estimulación magnética transcraneal.
Hablaremos además de los trastornos para los que se usa este método, cuánto debe durar cada sesión, y si esta técnica puede ser usada en casos de ansiedad.
Beneficios de la estimulación magnética transcraneal
Hay varios beneficios que tiene la estimulación magnética transcraneal en los pacientes, dentro de estos se incluye: la mejora en el estado de ánimo, y el aumento de la motivación y la energía en el caso de los pacientes con depresión.
La estabilización de los horarios de sueño, la mejora del funcionamiento cognitivo, y en general, el aumento de la actividad cerebral al despolarizar las neuronas, es decir, producir un cambio electroquímico a nivel celular generando que los iones entren a la célula.
En algunos estudios, se ha determinado que esta estimulación permite que los investigadores y profesionales tengan indicios acerca de los circuitos neuronales que generan enfermedades psiquiátricas o neurológicas. Esto ayuda a que se tenga un acercamiento a la respuesta que tiene la EMT en los pacientes.
¿Para qué trastornos está indicada la estimulación magnética transcraneal
Existen varios trastornos para los que la estimulación magnética transcraneal está indicada, como las enfermedades neurológicas, la enfermedad del Parkinson, también se usa para la rehabilitación de los accidentes cerebrovasculares, y el tratamiento de la epilepsia.
Así mismo, es una opción para atender enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar, la esquizofrenia, la abstinencia por uso de alucinógenos, los trastornos por déficit de atención, el autismo y la depresión en los casos en los que la medicación y la intervención psicológica no surten efecto.
¿Cuánto dura una sesión de estimulación magnética transcraneal?
La sesión de estimulación magnética transcraneal varía de acuerdo a la edad del paciente, si este es adulto las sesiones tienen una duración que va desde los 45 minutos hasta los 50. En el caso de los niños, la duración es menor yendo de 25 a 30 minutos.
A pesar de que este tipo de métodos es menos invasivo, el paciente si puede padecer efectos secundarios como: dolor de cabeza, sensación de hormigueo, espasmos, contracciones musculares y aturdimiento, entre otros.
¿La estimulación magnética transcraneal puede ayudar en casos de ansiedad?
Sí, la estimulación magnética transcraneal puede ayudar en casos de ansiedad de forma inhibitoria, es decir, por medio de la reducción de la actividad cerebral.
Se logra entonces la disminución de los síntomas de la ansiedad. La EMT también se emplea para tratar el trastorno de estrés postraumático, para disminuir los dolores crónicos y como tratamiento alternativo de la depresión en personas en las que, como te mencionamos antes, no haya surgido efecto otro tipo de tratamientos antes.
En conclusión, la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es un método no invasivo empleado para la estimulación cerebral. Se usa en pacientes con enfermedades como la depresión, la epilepsia, el Parkinson, trastornos por déficit de atención, y el trastorno obsesivo compulsivo, entre otros.
Entre los beneficios que tiene su uso están: el aumento de energía, la mejora del estado de ánimo, la mejora del funcionamiento cognitivo y el aumento de la actividad cerebral.
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