La punción seca es una técnica de aplicación fisioterápica, que utiliza una aguja para romper la solución de continuidad en la piel del paciente y actuar selectivamente en el medio interno a nivel del músculo esquelético, con el objetivo de actuar en el tejido afectado para así conseguir un efecto fisiológico que active el proceso de curación del participante.
La punción seca como herramienta terapéutica actualmente se integra en el tratamiento neurorehabilitador. Consiste en una punción del músculo para generar un estímulo mecánico en el punto gatillo miofascial o PGM (nódulo o foco hiperirritable dentro de una banda tensa del músculo esquelético, que es doloroso a la compresión local, y que puede provocar dolor referido, disfunción motora y fenómenos autonómicos).
Para la “punción“ se emplea una aguja estéril como agente físico, buscando desencadenar una serie de respuestas tanto a nivel local, como a nivel periférico. De este modo, se producen unas respuestas de espasmo local o global que se obtienen a la hora de atravesar el PGM, y que tienen como objetivo primario reducir la actividad eléctrica espontánea y así reducir el dolor, normalizar el tono muscular y mejorar la funcionalidad. Mientras que de una forma más indirecta también abordamos terapéuticamente para intentar disminuir todos aquellos factores etiológicos o perpetuadores de los PGM responsables de la sintomatología de nuestros participantes.
El adjetivo “seca” se emplea para destacar que no se inocula o inyecta nada en el organismo y hay una ausencia de agentes químicos en la punción, y de este modo se distinga de otras técnicas invasivas, como infiltraciones de toxina botulínica, de anestésicos locales o antiinflamatorios no esteroideos entre otros.
La punción seca es una técnica que se inició para el tratamiento del síndrome de dolor miofascial en pacientes con patología “traumatológica” y desde este sector se ha extrapolado a pacientes con patología “neurológica”. Los beneficios que aporta en el tratamiento neurorehabilitador son diversos, siendo el más relevante la modulación y regulación del tono muscular que se produce tanto a nivel local (en el músculo que se aplica), como a nivel global.
Hay autores que ya registraron en 2007 (investigador y profesor Dr. Pablo Herrero) esta variante a las técnicas tradicionales o iniciales de la punción seca, utilizando el acrónimo de DNHS® (Dry Needling for Hypertonia and Spasticity).
Los objetivos principales que se pretenden buscar con la aplicación de la técnica de punción seca profunda en participantes con lesión del sistema nervioso central son los siguientes:
- Regulación y/o normalización del tono muscular, consiguiendo disminuir la hipertonía y la espasticidad del paciente con patología neurológica.
- Mejorar la funcionalidad en nuestros participantes con alteración del movimiento de origen central, consiguiendo un aumento en el control motor y en la ejecución global del movimiento.
- Reducción del dolor, por ser una técnica muy efectiva en el tratamiento del dolor miofascial, específicamente en el tratamiento de los PGM, consiguiendo disminuir los síntomas y produciendo una relajación muscular refleja con aumento de la elasticidad muscular.
En Neuron hemos elegido aplicar esta técnica de uso fisioterapéutico como tratamiento complementario en nuestra metodología de rehabilitación neurológica, que por su carácter directo, local y selectivo, nos permite complementar y mejorar la efectividad de otras técnicas de neurorehabilitación más globales.
Al ser una técnica que utiliza la aguja para conseguir atravesar la piel y así, introduciéndonos de manera local en el músculo esquelético poder llegar hasta el PGM de forma directa, la confiere la capacidad de ser una de las técnicas más efectivas en el tratamiento de las deficiencias relacionadas con problemas musculares que presentan nuestros pacientes neurológicos (alteración del tono muscular, limitación de la movilidad y/o funcionalidad, dolor miofascial, etc).
Ecografía músculo-esquelética:
La búsqueda de nuevos abordajes en neurorehabilitación que estén basados en el desarrollo tecnológico y la evidencia es parte de la idiosincrasia de Neuron , por lo que no podíamos prescindir del uso de la ecografía músculo-esquelética. Nuestros fisioterapeutas disponen de la mejor y última tecnología en este área, con un ecógrafo de la marca ESAOTE “MyLab Sigma”, además de varios tipos de sondas (lineal y cónvex).
La ecografía es una técnica en constante avance y desarrollo, siendo un medio físico inocuo para el participante y una herramienta muy útil para el fisioterapeuta, de uso creciente en nuestra profesión al ser cada vez más importante en nuestra práctica clínica diaria.
La ecografía nos permite hacer exploraciones dinámicas, rápidas y eficaces, en tiempo real y con estudios comparativos, todo ello como ayuda al diagnóstico y tratamiento de nuestros participantes. Podríamos resumir que la ecografía músculo-esquelética nos sirve como:
- Evaluación objetiva del tejido afecto.
- Valoración de la evolución tisular con los tratamientos recibidos.
- Herramienta guía en intervenciones de fisioterapia como la punción seca profunda, aumentando los parámetros de seguridad y eficiencia en la aplicación de la técnica.
- Herramienta muy útil con sus exploraciones y formando parte del razonamiento clínico diferencial. Nos permite descartar o detectar procesos graves en el participante que haya que derivar para su evaluación exhaustiva por el especialista médico en radiología.
- Herrramienta de tratamiento con bio-feedback para ayudar a recuperar el control motor en las exploraciones dinámicas, con estudios morfo-funcionales que nos ayuden a poder conseguir la reeducación o activación muscular concreta.
- Uso por los logopedas para su evaluación y posterior tratamiento con bio-feedback de musculatura orofacial, que tan comúnmente se ve afectada en nuestros pacientes neurológicos.
- Uso por nuestros fisioterapeutas especializados en suelo pélvico, para correcta valoración y abordaje de zona abdominopelviperineal.
Punción seca con ayuda de la ecografía:
El desarrollo de la técnica con guía ecográfica ha supuesto una evolución muy importante en la aplicación de la punción seca. Con esta técnica se busca una mayor seguridad para el participante con el uso del ecógrafo (ya que viendo lo que ocurre debajo de la piel se evitan en gran parte complicaciones secundarias de la punción) y una mayor eficacia clínica en la aplicación (al actuar con precisión sobre la estructura diana que se quiere abordar).
